Son infinitos los beneficios que la risa aporta a nuestra salud y la ciencia así lo demuestra.
La sonrisa ha sido el signo más distintivo de mi personalidad desde que tengo memoria…
Durante muchos años de mi vida siento que sólo sabía sonreír, la sonrisa era el único huésped invitado en mi repertorio emocional y era el que siempre estaba disponible, sin importar cuán triste, enojada, nerviosa, etc, etc me sintiera (era hasta inconsciente para mí el mundo emocional que habitaba detrás de mi sonrisa).
Ante la duda, sonreía, a veces nerviosa, otras veces tímidamente, también irónicamente otras tantas……así había aprendido a hacer frente al mundo, mediante el «escudo de mi sonrisa»….
Eso sí, reírme a carcajadas (esas tentadas donde me duele la panza y me río con el cuerpo entero y con absolutamente todos los músculos de la cara), esas si las reconozco, las disfruto y conscientemente las elijo (y amo compartirlas en familia o con amigos); amo el poder contagioso de una sonrisa, amo que en mi familia, una simple mueca de una sonrisa desencadene tentadas que ya traspasan generaciones, amo que sean las cosas más triviales las que siempre empiecen la cadena de risas y amo que cada vez seamos más los que nos sumamos en su música…
Y también reconozco otra sonrisa, que no hace ruido al llegar, que se distingue por sus movimientos suaves y sutiles y se destaca, sobre todo por la calma que aporta al aparecer, por su disposición al cuidado y por su amor y ternura a sostener lo que sea que esté ocurriendo, y que suele ser un bálsamo donde poder refugiarme (yo siento que a ella le encanta hospedarse en mi corazón)
Hoy honro y agradezco a todas mis sonrisas por estar presentes en mi vida, y de verdad estoy convencida de que afrontar la vida con una sonrisa, tanto los días de sol y sobre todo los días en que todo se ve oscuro y difuso, permite que el miedo ceda, el coraje asome y todo pueda ser bienvenido……….
La ternura, alivio y apertura que despierta la imagen o el sentimiento de una sonrisa, nos permite reconocer y abrazar con amor a todas las experiencias de nuestra vida y sobre todo acunar a aquellos eventos que nos resultan más difíciles
Simplemente quería contarte cuál era mi intención al compartirte esta práctica.
Te invito a afrontar la vida con una sonrisa
“A veces tu alegría es la fuente de tu sonrisa, pero a veces tu sonrisa puede ser la fuente de tu alegría”
Thich Nhat Hanh
Podés encontrar la meditación en mi canal de you tube: https://youtu.be/ZCEhSHfGhX0
Espero que la disfrutes