Durante mucho tiempo, una de las actividades favoritas de mi mente, se basaba en la búsqueda de algún hobby que me invitara a explorar un mundo bastante desconocido para mí. Un lugar en el que no hubiera reglas ni mandatos pre-establecidos que seguir, ya que era genial para cumplir expectativas ajenas.

Quería encontrar algún pasatiempo en el que pudiera desestructurar mi parte tan racional, aquietar un poco la velocidad y el volumen de mis pensamientos, y disfrutar cada paso, sin estar pendiente del resultado.

Finalmente decidí comenzar un curso de pintura.

Aún recuerdo el primer bastidor en blanco mirándome de frente…..

Mi ansiedad no pudo darle al óleo el tiempo que merece, así que rápidamente decidí pasarme al acrílico….y junto con él, comencé a jugar mezclando texturas, me sentía una niña de nuevo, era lo que más disfrutaba….y todos los materiales y todos los colores eran bienvenidos…

En ese momento también practicaba meditación trascendental, pero las clases de pintura se convirtieron en mi espacio sagrado. Eran como meditaciones en movimiento. Muchas veces sentía que, a través de mis cuadros, podía expresar sentimientos que no podía expresar con palabras.

Nunca sabía de antemano qué iba a pintar, simplemente me guiaba por las sensaciones del momento. Y un día, simplemente con la intención de querer usar el color verde, nació el único cuadro al que le puse nombre:  se llama “FLUIR”. Lo pinté en un momento de mi vida en el que elegí cambiar radicalmente mi rumbo: decidí dar el salto más grande de mi transformación personal, dejando la “comodidad” del mundo corporativo en pos de explorar mi propósito en la vida, escuchando la voz de mi corazón….

Y llegó 2020 y con la pandemia, el mundo se volvió digital. El espejo que tanto se reflejaba en la pantalla de mi PC, debió ser reemplazado y elegí “causalmente” este cuadro. También para mí fue un año de transformación radical, «FLUIR» vino a recordarme la importancia de aceptar el ritmo natural de los procesos, y sobretodo, mis propios ritmos internos….Y así sigue recordándomelo todos y cada uno de los días…

Y mientras te cuento esto vuelvo a sentirme profundamente agradecida con la vida por recordarme lo valioso y permitirme re-conectar con lo que es esencial para mí…

🌱 ¿Qué es esencial para vos? ¿Qué te permite «fluir»?